viernes, 21 de octubre de 2016

MANEJO ACTUAL DE LA ENDOMETRIOSIS.

MANEJO ACTUAL DE LA ENDOMETRIOSIS.

ENDOMETRIOSIS.

Es una enfermedad benigna que afecta al 5 al 10% de la población en edad reproductiva de entre los 15 a 45 años , produciendo dolor (pélvico crónico, dismenorrea, dispareunia), subfertilidad, o la combinación de ambos síntomas, lo que altera la calidad de vida de las pacientes, con un alto costo personal, social y económico.

Se considera que es una enfermedad dinámica, con un porcentaje de evolutividad del 50 al 60%; de regresión espontánea del 10 al 20% y sin modificación en el 15 al 20% restante.

ETIOPATOGENIA.

Tiene un importante componente genético, epigenético, de hormonodependencia e inflamatorio; por lo que debe ser considerada como una enfermedad crónica, que requiere un plan de tratamiento a lo largo de la vida, maximizando el uso de tratamiento médico y evitando la repetición de tratamientos quirúrgicos.

FACTORES DE RIESGO.

Entre los más importantes tenemos los siguientes:


  • Antecedentes familiares.
  • Menarca precoz
  • Nuliparidad
  • Ausencia o acortamiento del período de lactancia, etc.

Sin embargo la demora entre el primer síntoma hasta su diagnóstico es entre 7 a 8 años y más en pacientes jóvenes que adultas.

DIAGNÓSTICO.

Se realiza en forma presuntiva a través de una buena anamnesis, examen físico exhaustivo,y exámenes complementarios como:

  • Ecografía
  • Resonancia magnética
  • Y marcadores biológicos (Utilidad limitada).

El diagnóstico definitivo se realiza por LAPAROSCOPIA con visualización, estadificación y biopsia de las lesiones presentes con  presencia de glándulas y estroma endometrial en ellas.

TRATAMIENTO.

Los tratamientos tanto médicos como quirúrgicos deben estar orientados a aliviar los síntomas de dolor, evitar su recurrencia y mejorar la condición de subfertilidad; de acuerdo con la necesidad de cada paciente.

Actualmente existen gran cantidad de guías diagnóstico y tratamiento de endometriosis dentro de las más importantes tenemos las siguientes:

Guía de la Sociedad Europea de Reproducción Humana (ESHRE).(Mas confiable).
Guia de la  Sociedad Canadiense de Obstetricia y Ginecología (SOGC)
Guía de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM).
Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología (ACOG).
Las revisiones sistemáticas de la Biblioteca Cochrane.

ENDOMETRIOSIS EN LA ADOLESCENCIA.

El diagnóstico en  adolescentes es bien complicado.
Generalmente presentan síntomas y clínica atípica.
Es la causa más frecuente de dismenorrea secundaria en adolescentes.
El  90% de adolescentes tiene dolor cíclico o acíclico (dolor pélvico, dismenorrea), acompañados en algunos casos por síntomas neurovegetativos, digestivos, urinarios, entre otros (N-Evidencia II2-B).

 El manejo Inicial de  síntomas:

Antiinflamatorios no esteroides (AINE) y en caso de que no respondan a estos en un período de 3 a 6 meses, se le agrega anticonceptivos orales combinados (ACO) o gestágenos, sin hallar entre ellos diferencias importantes.
En algunos casos se ha sugerido el uso de agonistas de la hormona liberadora de gonadotrofinas (GnRH) (III-B).
El 35% al 40% de estos casos no refieren mejoría en el momento de realizarle el diagnóstico laparoscópico (II 2-A).

El examen ginecológico o clínico de adolescentes con endometriosis iniciales (I y II) es generalmente normal, y necesitarán exámenes complementarios para confirmar el diagnóstico.

 El 11% de las adolescentes con endometriosis tiene anomalías müllerianas congénitas.

Pacientes sin menarca, con telarca II/III y con dolor abdominal, sin anomalías müllerianas, pueden presentar lesiones endometriosicas.

 Son muchos los autores que sugieren que las adolescentes con endometriosis requieren tratamiento de supresión ovárica de largo plazo, hasta el momento de búsqueda de embarazo (II 2-A).

 Si dolor no mejora con tratamiento empírico, se debe realizar diagnóstico laparoscópico.

La laparoscopía en adolescentes  tiene características especiales como:
Las lesiones endometriosicas son  vesículas claras,lesiones rojas activas, muy vascularizadas.

El tratamiento multidisciplinario es de elección, con apoyo psicosocial, actividad física, terapias alternativas, etc. (III-A).

TRATAMIENTO MÉDICO DE LA ENDOMETRIOSIS.

INDICACIONES.

En mujeres CON SOSPECHA DIAGNÓSTICA DE ENDOMETRIOSIS que presenten dolor cíclico o continuo con síntomas (neurovegetativos, disuria, disquesia, etc.) se usa Analgesia con AINES  y supresión ovárica con  Progestágenos (ACO).
No está definido si éstos deben ser administrados en forma continua o cíclica.

El uso de un agonista de GnRH en este momento no seria recomendable ya que no se tiene un dx definitivo de endometriosis.

 En pacientes CON DIAGNOSTICO DEFINITIVO, la indicación más importante del tratamiento médico es la prolongación del tiempo libre de dolor y postergar o evitar su recidiva luego del tratamiento quirúrgico y, de esta manera, preservar la función reproductiva futura de pacientes jóvenes.

OPCIONES DE TRATAMIENTO MÉDICO.

Los implantes endometriósicos responden, al igual que el endometrio eutópico, a las dos clases de hormonas esteroideas: los estrógenos, que promueven el crecimiento de las lesiones, y los progestágenos, que producen su decidualización y atrofia.

Los más utilizados son:

- Antiinflamatorios no esteroides (AINE)
- Combinación de estrógenos y progestágenos (ACO cíclica o continua).
- Progestágenos.
- Antiprogestinas.
- Danazol.
- Agonistas de GnRH.
- Inhibidores de la aromatasa.

Antiinflamatorios no esteroides (AINE).

La síntesis de prostaglandinas por el endometrio ectópico, causa sugerida del dolor pélvico crónico y la dismenorrea.
Los antiinflamatorios no esteroides inhiben su biosíntesis y alivian los síntomas.
Son  bien tolerados, seguros y económicos,  se recomiendan como tratamiento de primera línea en mujeres con síntomas dolorosos.
Efectos adversos de los AINES: Ulceración gástrica.

Combinación de estrógenos y progestágenos: ACO (cíclica o continua)

El uso de anticonceptivos orales combinados es considerado por las guías como de primera línea en el tratamiento del dolor asociado a endometriosis.

Los resultados en el alivio del dolor son muy promisorios pero no se conoce la acción de los ACO sobre la lesión endometriósica (III-B).

Si bien su indicación no esta autorizada para su tratamiento, son necesarios mayores niveles de evidencia con trabajos controlados para evaluar su uso en endometriosis.

PROGESTÁGENOS.

Son eficaces para el manejo médico de la endometriosis.

Su acción requiere que exista un nivel endógeno de estrógenos suficiente para inducir a los receptores de progesterona que se hallan tanto en el endometrio eutópico como en el ectópico.

Generan un ambiente hormonal acíclico hipoestrogénico por supresión de las gonadotrofinas, inhibiendo la ovulación y produciendo decidualización y atrofia endometrial y de la lesión endometriósica.

Los agentes progestágenos son  mejor tolerados que los estrógenos, evitando las complicaciones de éstos, sin embargo; provocan una frecuente alteración del patrón de sangrado.
La mayor experiencia en el uso de gestágenos en endometriosis ha sido con acetato de medroxiprogesterona por vía intramuscular o subcutánea, lo que produce una franca mejoría del dolor asociado a endometriosis.
Su uso produce efectos negativos sobre la densidad mineral ósea y retardo en recuperar la ovulación posterior al tratamiento en pacientes que deseen fertilidad.

 El sistema intrauterino de liberación de levonorgestrel ha mostrado ser muy efectivo en la mejoría del dolor cuando se lo compara con los análogos de GnRH, pero no se autoriza su indicación para la endometriosis porque requiere mayor número de estudios para lograr mayor nivel de evidencia y poder probar su acción sobre la lesión endometriósica.
Produce ovulación en el 50% de las pacientes, con inconveniente de desarrollo de picos estrogénicos en dichos ciclos.
Presenta pocos efectos secundarios, dada su alta concentración local y bajo nivel sistémico de la droga (II-B).

EL DIENOGEST Progestágeno investigado y desarrollado para el tratamiento de la endometriosis.

Es un derivado de la 19-nortestosterona, pero con acción de los 17-HO progestágenos. Comparado con placebo, en dosis de 2 mg ha demostrado una significativa mejoría del dolor que comienza a las 4 semanas de iniciado el tratamiento, se prolonga e intensifica hasta la semana 12. Comparado con análogos de GnRH,

 Tiene una importante acción periférica sobre la lesión endometriósica por su alto índice uterotrópico, provocando importante efecto antiproliferativo, antiangiogénico y antiinflamatorio.

Posee una acción central leve, provocando hipoestrogenismo moderado con niveles de estradiol plasmático entre 30-50 pg/ml (ventana terapéutica) y con acción directa sobre el ovario produciendo anovulación, con pocos efectos secundarios y muy buena tolerabilidad (I-A).

ANTIPROGESTINAS.
.............................................
..............................................

jueves, 13 de octubre de 2016

ANTIBIOTICOTERAPIA EN PROCEDIMIENTOS GINECOLÓGICOS.

ANTIBIOTICOTERAPIA EN PROCEDIMIENTOS GINECOLÓGICOS.

Las complicaciones infecciosas en los procedimientos quirurgicos ginecologicos tienen implicancia en la morbimortalidad, prolongan los días de hospitalización y aumentan los costos de la salud.

Estas complicaciones incluyen:

- Infecciones del tracto urinario
- Endometritis
- Infección de herida operatoria
- Infección de cúpula vaginal
- Infección perineal
- Sepsis.

La Resistencia a ATB es un problema de salud derivado de su uso inadecuado:

- Staphylococcus Aureus Meticilino Resistentes (SAMR)
- Enterococcus Resistentes a Vancomicina (ERV)
- Organismos productores de betalactamasas y espectro extendido.

El propósito de la profilaxis no es esterilizar, sino disminuir la colonización de microorganismos al momento de la cirugía a un nivel en que el sistema inmune del paciente responda satisfactoriamente.

No previene la infección causada por contaminación post operatoria.

 RECOMENDACIONES.

1) Toda mujer sometida a una Histerectomía Abdominal o HV debería recibir profilaxis ATB (I-A)

2) Toda mujer sometida a HT LPX o HV asistida por LPX debería recibir profilaxis ATB (III-B)

3) El ATB a elección para histerectomía debería ser una dosis única de una cefalosporina de primera generación. Si la paciente es alérgica: Clindamicina, Eritromicina, o Metronidazol (I-A)

4) La profilaxis debería administrarse 15-60 minutos previos a la incisión de la piel. No se recomiendan dosis adicionales. (I-A)

5) Si un procedimiento abierto se prolonga (ej: > 3 Hrs.) o si las pérdidas sanguíneas estimadas son > a > 1500 mL, podria administrarse una dosis adicional de ATB 3-4 hrs post la dosis inicial (III-C)

6) La profilaxis ATB no se recomienda para procedimientos LPX que no comunican la cavidad abdominal con la uterina o la vagina. (I-E)

7) Toda mujer sometida a Qx de POP y/o IUE deberían recibir una dosis de cefalosporina de primera generación. (III-B)

8) Profilaxis ATB no está recomendada en procedimientos histeroscopicos. (II-2D)

9) Toda mujer sometida a un aborto inducido (Terapéutico) debería recibir ATB profilácticos para            evitar el riesgo de infección post aborto (I-A)

10) La profilaxis ATB no impresiona reducir la morbilidad infecciosa posterior a un aborto retenido o       incompleto. (I-E)

11) Profilaxis ATB no se recomienda para la inserción de DIU. (I-E). Sin embargo se puede                       considerar screening para ITS en pacientes de alto riesgo. (III-C).

12) No existe evidencia suficiente para recomendar profilaxis ATB para biopsia endometrial. (III-L)

13) No se conoce el mejor método para evitar infección luego de una Histerosalpingografia(HSG).           Mujeres con trompas dilatadas al momento del examen tienen mayor riesgo y se debería dar               profilaxis. (Doxiciclina). (II-3B)

14) No se recomienda la profilaxis en estudios urodinámicos en mujeres de bajo riesgo, a no ser que         la incidencia de ITU post urodinamia sea >10%. (1-E)

15) En pacientes con obesidad mórbida (IMC > 35 kg/m2), doble dosis de ATB debe ser considerada.       (III-B)

16) La administración de ATB solo para prevenir endocarditis, no esta recomendada en pacientes sometidas a procedimientos genitourinarios. (III-E).

 Los procedimientos analizados fueron:

- Histerectomía vaginal
- Histerectomía abdominal
- Histerectomía laparoscopica
- Laparoscopia sin ingreso a útero o vagina
- Cirugía de Prolapso e incontinencia
- Histeroscopia
- Aborto inducido (terapéutico)
- Aborto espontáneo (retenido o incompleto)
- Biopsia de endometrio.
- Histerosalpingografía
- Estudios urodinámicos

Casos especiales: 

- Pacientes obesas (IMC>35)
- Alergia a penicilina
- Prevención de Endocarditis bacteriana


SOGC CLINICAL PRACTICE GUIDELINE
*Antibiotic Prophylaxis in Gynaecologic Procedures
J Obstet Gynaecol Can. 2012 Apr;34(4):382-91

lunes, 10 de octubre de 2016

GUIA DIAGNOSTICA DEL SINDROME DE OVARIO POLIQUISTICO.


GUIA DIAGNÓSTICA DEL SÍNDROME DE OVARIO POLIQUÍSTICO.

SÍNDROME DE OVARIO POLIQUÍSTICO (SOP).

DEFINICIÓN: 

Trastorno endocrino y metabólico heterogéneo, de probable origen genético, caracterizado por hiperandrogenismo (Hirsutismo, acné), disfunción ovárica y poliquistosis ovárica. influido por factores ambientales como la nutrición y la actividad física.

El SOP tiene el potencial de causar secuelas metabólicas incluyendo un riesgo aumentado de diabetes mellitus y enfermedad cardiovascular.

INCIDENCIA

Su incidencia varía según el criterio diagnóstico que se utilice.
Mujeres con hiperandrogenismo y anovulación crónica se encuentra en el 5% de todas las mujeres en edad reproductiva.

ETIOLOGÍA

Desconocida, aún incierta y de tratamiento basado en los síntomas.
Sospecha de base genética, puesto que existe agregación familiar.

FISIOPATOLOGÍA

Gonadotrofinas:

* Secreción inapropiada de gonadotrofinas.

* Mayor pulsación de GnRH provoca mayor secreción de LH que de FSH

* Relación LH:FSH se eleva a más de 2

* LH provoca producción ovárica de andrógenos y la escasez de FSH impide el estímulo adecuado sobre la aromatasa reduciendo la conversión de andrógenos en estrógenos (estradiol)

* Al aumentar los andrógenos, el folículo se atresia. Los andrógenos elevados ayudan en el perfil anormal de los lípidos, aparición de hirsutismo y acné.

* Los andrógenos séricos elevados se convierten en la periferie en estrógenos (estrona), esto más frecuente en grasa, por esto en pacientes obesas mayor producción de estrógeno, este aumento de estrógenos da retroalimentación crónica en el hipotálamo e hipófisis.

DIAGNÓSTICO

Hasta el momento existen varias definiciones sobre el diagnóstico del SOP.

- La primera proviene de la publicación de una conferencia de expertos del Instituto Nacional de la Salud de los EE. UU. (Criterios del NIH, 1990)  y propone dos criterios, previa exclusión de otras patologías tales como: hiperplasia suprarrenal congénita, tumores secretores de andrógenos, hiperprolactinemia, síndrome de Cushing, disfunción tiroidea. 

1. Hiperandrogenismo y/o hiperandrogenemia. 

 2. Anovulación. -

 La segunda definición proviene de otra conferencia de expertos organizada por ESHRE/ASRM en Rotterdam (Criterios de Rotterdam, 2003). Este consenso determinó que el diagnóstico debe realizarse por la presencia de dos de los tres siguientes criterios, luego de la exclusión de otras enfermedades relacionadas, tales como: hiperplasia suprarrenal congénita, tumores secretores de andrógenos, hiperprolactinemia, síndrome de Cushing, disfunción tiroidea.

1. Oligo o anovulación. 

2. Signos clínicos y/o bioquímicos de hiperandrogenismo. 

3. Ovarios poliquísticos por ecografía.

 - La inclusión de ovarios poliquísticos por ecografía como criterio diagnóstico originó un importante debate, por lo que surge la reunión de expertos de la Sociedad de Exceso de Andrógenos (SAE y PCO), y se realizó una revisión sistemática de trabajos de investigación sobre los aspectos epidemiológicos y fenotípicos del síndrome, con el fin de guiar el diagnóstico clínico y las futuras investigaciones sobre SOP. 

Así, se publicó la última definición de SOP que determina que los criterios son los siguientes: 

- Hiperandrogenismo: hirsutismo y/o hiperandrogenemia.
- Oligo-anovulación. 
- Ovarios poliquísticos por ecografía.

 Considerando siempre la exclusión de otros desórdenes de andrógenos o enfermedades relacionadas, tales como: hiperplasia suprarrenal congénita, tumores secretores de andrógenos, hiperprolactinemia, síndrome de Cushing, disfunción tiroidea

AES concluye que el SOP es un desorden de exceso de andrógenos en la mujer y que el diagnóstico no puede ser establecido sin la evidencia clínica y/o bioquímica de Hiperandrogenismo .La mayoría de las pacientes con SOP tienen hiperandrogenemia, sin embargo, una proporción menor de pacientes con clínica de SOP pueda que no tenga una manifiesta anormalidad en la secreción de andrógenos.

No existe consenso entre los clínicos en relación con los exámenes de laboratorio que deban practicarse en la evaluación de la mujer con SOP.

DEFINICIONES DE LOS CRITERIOS.

 • HIPERANDROGENISMO (signos clínicos) 

1. Hirsutismo: Es el crecimiento de pelo terminal en zona andrógenodependientes, donde habitualmente la mujer no posee.  

Para su diagnóstico se utiliza el score de Ferriman-Gallwey. Este score divide la superficie corporal en 9 regiones y a cada una de ellas le asigna un puntaje de 1 a 4 en función de la severidad del crecimiento de pelo. Valores mayores a 6-8 son considerados positivos para determinar presencia de hirsutismo.

2. Acné: Es evaluado en forma independiente en cara y espalda usando la clasificación de leve, moderado y severo, según la cantidad de lesiones y tipo de ellas. 

*Leve: microcomedones ≤2 mm, o menos de 20 comedones de más de 2 mm. 

*Moderado: más de 20 comedones ≥2 mm con menos de 20 pústulas.

*Severo: más de 20 comedones ≥2 mm con más de 20 pústulas.

*Quístico: lesiones inflamatorias ≥5 mm en número variable.

 • HIPERANDROGENEMIA (Signos bioquímicos) 

- De los dosajes disponibles de andró- genos, según consta en las revisiones sistemáticas, se concluye que los dos mejores predictores para el diagnóstico de hiperandrogenemia son el cálculo del índice de andrógenos libres y el dosaje de testosterona libre. 

1. Índice de andrógenos libres (FAI): Se calcula mediante la fórmula: (testosterona total x 3,47 / SHBG) x 100. La SHBG es la globulina fijadora de hormonas sexuales. 

El valor de testosterona total se expresa en ng/ml, mientras que el de SHBG en nmol/l, por lo que para convertir el valor de testosterona a la expresión en nmol/l debe multiplicarse su valor por la constante 3,47. Se utiliza como valor de corte un resultado ≥4,5, y los resultados mayores son indicadores de hiperandrogenemia.

2. Testosterona libre: Los resultados no son fidedignos en la actualidad, debido a las dificultades surgidas de los kits comerciales. 

Dichas determinaciones son las utilizadas para el diagnóstico . Su elección dependerá de la disponibilidad en cada centro. 

ECOGRAFÍA GINECOLÓGICA Se establece que al menos uno de los dos ovarios debe tener un volumen ovárico mayor a 10 cm3 y/o presentar 12 o más folículos de 2 a 9 mm de diámetro.

Los dosajes hormonales de laboratorio y la ecografía ginecológica deberán realizarse en fase folicular temprana.
PATOLOGÍAS ASOCIADAS A SOP 

Un importante número de pacientes con SOP presentan frecuentemente insulinorresistencia (IR), obesidad y síndrome metabólico (SM), que son entidades asociadas a SOP.
Su presencia no debe considerarse para el diagnóstico del síndrome.

 Definiciones de las patologías asociadas:

Insulinorresistencia (IR): 

Es definida como la disminución de la utilización de la glucosa mediada por la insulina. En la población general tiene una prevalencia del 10-25%. 

En mujeres con SOP se presenta en más del 50% de los casos; tanto en mujeres obesas como no obesas.

No hay test clínicos validados para detectar IR en la población general. El gold standard para el diagnóstico es el clamp euglucémico, no utilizado en la práctica diaria, debido a lo costoso y dificultoso de su realización. Una determinación de fácil aplicación es el cálculo del índice HOMA, cuya fórmula es: (glucemia x insulinemia) / 405. Se usa como valor de corte un resultado ≥2, y los valores superiores a éste son indicadores de insulinorresistencia. 
Es de destacar que el índice HOMA correlaciona bien con test dinámicos de valoración de insulina.

 Obesidad.

Se considera un índice de masa corporal (IMC) ≥25 kg/m2 como marcador de sobrepeso y un IMC ≥30 kg/m2 como marcador de obesidad.

 El IMC se calcula mediante la fórmula: peso (Kg) / talla² (m2 ). 

Síndrome Metabólico (SM):

Se caracteriza por la presencia de insulinorresistencia e hiperinsulinismo compensador asociados a trastornos del metabolismo hidrocarbonado, cifras elevadas de presión arterial, alteraciones lipídicas y obesidad, con un incremento de la morbimortalidad de origen ateroesclerótico.

Existen diversas clasificaciones del síndrome metabólico, las más importantes se describen en la Tabla I. 

Frecuentemente se utiliza para el diagnóstico la clasificación del ATP III. Si bien no hay mucha concordancia entre las clasificaciones de las distintas Sociedades, cualquiera de ellas sería suficiente para el diagnóstico de síndrome.

TRATAMIENTO 

El enfoque terapéutico variará según la paciente tenga o no deseo de embarazo.
Tratamiento del SOP en pacientes sin deseos de fertilidad 

Cuando la paciente no presenta deseo reproductivo a corto o mediano plazo los objetivos fundamentales del tratamiento son la restauración de los ciclos menstruales y la corrección de los efectos hiperandrogénicos sobre la piel y el folículo pilosebáceo. En este punto, los tratamientos irán dirigidos a dos niveles: general y local. 

Tratamientos sistémico-farmacológicos (General)

1. Anticonceptivos.

Los anticonceptivos orales (ACO) constituyen la primera opción para el tratamiento del SOP. 

La combinación de estrógenos y progesterona reduce la secreción de gonadotrofinas y la secreción ovárica de andrógenos, incrementa la SHBG disminuyendo la testosterona libre, inhibe la producción adrenal de andrógenos y bloquea los receptores androgénicos. 

Es menester tener siempre presente que el uso de ACO no constituye una terapia curativa, por ello al suspenderlos generalmente recidivarán el hiperandrogenismo y la anovulación.

Entre sus ventajas, que los hacen la primera opción de tratamiento, se puede mencionar que asociados con algún antiandrógeno, evitan el embarazo y el déficit de virilización de fetos masculinos expuestos a dichos fármacos, o a los inhibidores de la 5-α reductasa. Además de impedir los trastornos menstruales que pueden producir, por ejemplo, la espironolactona.

 Mientras algunos autores consideran que es una terapia que debe mantenerse
crónicamente en pacientes sin deseo de fertilidad, minimizando las complicaciones metabólicas, otros advierten sobre el incremento de la resistencia insulínica como la complicación a largo plazo, que puede dar lugar a diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular. Por eso debe vigilarse la aparición de disminución de la sensibilidad insulínica y alteración del perfil lipídico, siempre teniendo en cuenta la adecuada elección del progestágeno. 

 Se utilizará la combinación de estrógenos con un progestágeno antiandrogénico (acetato de ciproterona, dienogest y drospirenona) o androgénicamente y metabólicamente neutros (gestodeno, desogestrel, norgestimato). 

2. Antiandrógenos 

- Espironolactona: Es un antagonista puro de la aldosterona, utilizado como diurético en el tratamiento de la hipertensión arterial esencial leve; ejerce su efecto en la hipertensión arterial porque inhibe el citocromo P-450c17, necesario para la síntesis de andrógenos a nivel ovárico y suprarrenal. Además inhibe la acción de la dihidrotestosterona (DHT) al ocupar sus receptores.

- Flutamida: Es un potente antiandrógeno con propiedades no esteroideas, sin acción estrogénica, progestacional, glucocorticoide o antigonadotropa. Su mecanismo de acción fundamental también es múltiple: inhibición competitiva de los andrógenos en su receptor periférico, inhibición significativa de la actividad de la 17-20 desmolasa suprarrenal e inhibición selectiva de la secreción del sulfato de dehidroepiandrosterona (SDHEA) (90- 95% de origen suprarrenal). Es más eficaz que la espironolactona, aunque puede requerir tratamiento estrógeno/progesterona adicional para el mantenimiento del ciclo. Puede producir daño hepático, a veces considerable.

 - Finasteride: Es un inhibidor selectivo de la 5α-reductasa (usado habitualmente en patología prostática). Se lo utiliza asociado con ACO para el mantenimiento del ciclo. Tiene su indicación fundamental en el hirsutismo idiopático-heredoconstitucional. 

- Progestágenos antiandrogénicos: Se utilizan en combinación con un estrógeno. Ellos son:

 ∙ El acetato de ciproterona (ACP) cuyo mecanismo de acción es múltiple, ya que es un inhibidor competitivo del receptor de la DHT, reduce la actividad de la 5α-reductasa en piel y al mismo tiempo reduce la secreción ovárica de andrógenos por inhibición de la secreción de gonadotrofinas, fundamentalmente de hormona luteínica (LH). 

∙ Dienogest: tiene actividad antiandrogénica menor en comparación con el ACP, pero mayor que la drospirenona (10%). Se utiliza siempre combinado con estrógeno. 

∙ Drospirenona: es un derivado de la 17α-espironolactona. Además de su acción antiandrogénica, tiene actividad antimineralocorticoide a las dosis utilizadas habitualmente. En todos los casos, no deben esperarse respuestas clínicas en períodos inferiores a 6-9 meses, en los casos de hirsutismo; en los casos de acné y seborrea, se obtiene una respuesta más rápida. Hay que tener en cuenta que estos fármacos antiandrogénicos deben utilizarse con ACO por el potencial efecto teratogénico.

Tratamientolocaldermato-cosmético.

Puede utilizarse en forma aislada o en combinación con los tratamientos sistémicofarmacológicos. Los métodos de remoción directa del pelo pueden ser temporales o permanentes. Los métodos permanentes incluyen fotodepilación y electrólisis. Los temporales son cera, aclarado del pelo, afeitado y agentes depiladores químicos. 

Eflornitina: es un nuevo agente para reducir el vello facial. Se aprobó en los Estados Unidos en forma de crema 13,9%.

Estudios preliminares indican que la utilización de productos tópicos como la eflornitina puede prolongar los períodos de remisión y reducir las necesidades de reiniciar la terapéutica con antiandrógenos.

 Así, es indicado principalmente en el hirsutismo facial y para evitar los efectos adversos de otros tratamientos sistémicos. 
Se utilizarán agentes antimicrobianos en casos de comedones infectados. 

Tratamiento del SOP en pacientes con deseos de fertilidad.

Tratamiento de Primera Línea

 El tratamiento de primera línea recomendable es la inducción de la ovulación con citrato de clomifeno, de bajo costo y escasos efectos adversos.

Se lo administra en mujeres anovulatorias con SOP, con niveles basales normales de hormona foliculoestimulante (FSH) y estradiol, a dosis de 50-150 mg/día, por cinco días, empezando el día 2 hasta el día 6, luego de que se inicie una menstruación espontánea o inducida por progesterona. Se recomienda utilizar dosis crecientes a fin de evitar el síndrome de hiperestimulación ovárica, poco frecuente con este método. Se monitorea con ecografía ovárica y no se recomienda usar el clomifeno por más de seis ciclos; el 75% de las pacientes con SOP logrará la ovulación. La tasa de embarazo alcanza el 22% en ciclos ovulatorios. 

El añadir metformina o dexametasona al clomifeno no ofrece beneficios en la inducción de la ovulación. Teniendo como base la información reciente disponible en la literatura, no se recomienda el empleo de rutina de la metformina en la inducción de la ovulación.

Esta indicado el uso de metformina en pacientes resistentes al clomifeno, pacientes insulinorresistentes, pacientes añosas y en pacientes IMC > 35. Los estudios iniciales con los inhibidores de la aromatasa (letrozole) sugieren que podrían ser tan efectivos como el clomifeno en la inducción de la ovulación, con un éxito del 12 al 15%; pero, la evidencia es aún insuficiente y el letrozole no está aprobado aún para el tratamiento de la infertilidad.

Tratamiento de segunda línea .

La intervención de segunda línea es la administración de gonadotrofinas exógenas. 

La indicación de gonadotrofinas como inductoras de la ovulación se basa en el concepto fisiológico de que el inicio y el mantenimiento del crecimiento folicular se obtienen, con un incremento transitorio de la FSH, durante un período suficiente como para generar un número limitado de folículos en desarrollo. Sin embargo, la administración de gonadotrofinas se asocia con desarrollo folicular excesivo, aumento de la tasa de embarazos múltiples y riesgo del síndrome de estimulación ovárica, por lo que requiere un exhaustivo monitoreo de la ovulación. Los protocolos de dosis bajas emplean 37,5 a 75 UI/ día, en lugar de 150 UI/día, con regímenes in crescendo o decrescendo, o combinados.

 Las inducciones de la ovulación con dosis bajas de FSH producen tasas de ovulación monofolicular de alrededor del 70%, tasas de embarazo del 20% y embarazos múltiples del 5,7%; el síndrome de hiperestimulación ovárica es menor al 1%. 

Otra alternativa de segunda línea de tratamiento es el drilling ovárico en pacientes con indicación de laparoscopía. Es una variante de la resección en cuña tradicional, pero que consiste en realizar múltiples punturas con diatermia o láser, en casos de resistencia al clomifeno o con LH elevada. 

Los autores recomiendan realizar no más de 4 a 10 punturas, pues un mayor número de ellas puede asociarse a falla ovárica prematura. Este tratamiento parece efectivo en alrededor del 50% de los casos, por lo que se requiere añadir la inducción de la ovulación, con citrato de clomifeno, unas seis semanas después de la intervención. No se recomienda usar gonadotrofinas, salvo hasta seis meses después. No se ha encontrado diferencia en la tasa de embarazo entre la utilización de inducción de la ovulación con gonadotrofinas y la utilización del drilling ovárico en mujeres con SOP resistentes al clomifeno. 
Se observa incremento de embarazos múltiples con la utilización de gonadotrofinas.

Tratamiento de tercera línea.

 La tercera línea de tratamiento es la fertilización in vitro (FIV). La indicación es más razonable cuando hay además daño tubárico, endometriosis severa, factor masculino y la necesidad de diagnóstico genético preimplantatorio. 

TRATAMIENTO DE LAS PATOLOGÍAS ASOCIADAS AL SOP.

 El inicio del tratamiento debe comenzar siempre e indefectiblemente con medidas higiénico-dietéticas, independientemente del estado de hiperandrogenismo en cuestión; estas comprenden:

 - Normalización del IMC en pacientes obesas.

- Indicar actividad física en todos los casos. 

Ambas medidas, conjuntamente, pueden restaurar la ovulación hasta en el 40% de los casos. La pérdida de peso, de forma significativa en la paciente hirsuta y obesa, reduce significativamente la insulina y la testosterona libre, al tiempo que incrementa los niveles de SHBG; ello conlleva un significativo cambio en la secreción de gonadotrofinas que puede ayudar incluso a lograr ovulaciones espontáneas.

- Abandono del hábito tabáquico.

- Utilización de metformina en caso de no obtener los resultados esperados o no lograr el cumplimiento terapéutico por parte de la paciente.

 INDICACIÓN DE METFORMINA.

 El 50-70% de las pacientes con SOP tienen RI. Se ha encontrado una correlación positiva entre el grado de insulinemia y el hiperandrogenismo. La disminución de la insulina se asocia con una significativa reducción del nivel sérico de testosterona.

A su vez, la obesidad presente en alrededor del 50% de las mujeres con SOP ejerce un efecto negativo adicional sobre la RI.

La RI precede a los hallazgos clínicos de DBT en 5-6 años, por lo que resulta de gran utilidad 
la identificación temprana de las pacientes en riesgo en sus etapas iniciales. La RI condiciona el desarrollo de dislipidemia, HTA y alteraciones en el metabolismo de la glucosa que pueden presentarse a edades más tempranas que en la población general (3ª o 4ª década de la vida) e inciden en la aparición precoz de enfermedad cardiovascular. 

La enfermedad coronaria es más prevalente, y el riesgo de sufrir IAM está incrementado sustancialmente en pacientes con SOP, aunque éstas son evidencias sugestivas pues aún no hay confirmación directa de tales riesgos.

Por lo expuesto, en pacientes con SOP e RI es absolutamente necesario su tratamiento, ya sea con medidas higiénicodietéticas o bien con la utilización de metformina.

 Beneficios de la metformina.

 - Mejora la sensibilidad periférica a la insulina.

 - Disminuye la producción hepática de glucosa. 

- Inhibe la absorción gastrointestinal de glucosa. 

El uso de metformina en pacientes con SOP insulinorresistentes

 - Mejora la tolerancia a la glucosa.

 - Aumenta la sensibilidad insulínica.

 - Normaliza la relación LH/FSH.

 - Disminuye el inhibidor del activador del plasminógeno-1 (PAI-1).

 - Restaura los ciclos menstruales.

 - Mejora la tasa de embarazo.

Los efectos adversos más comunes relacionados con la metformina son los gastrointestinales, incluyendo diarrea, náuseas, dolor abdominal, dispepsia. Estos efectos ocurren en el 10 al 50% de las pacientes pero se resuelven espontáneamente en días o semanas. Por este motivo, la administración debe realizarse de manera gradual, iniciando con dosis de 500 mg para llegar a dosis de 2500 mg/día. 

En general, menos del 5% de las pacientes presentan intolerancia a la droga. Existe mucha controversia en la literatura acerca de la continuidad o del momento de la suspensión de la metformina durante el embarazo. 

CONSIDERACIONES FINALES El SOP

 Es un trastorno hiperandrogénico, tanto en su manifestación clínica (hirsutismo) como bioquímica (hiperandrogenemia). 

Debe considerarse la morfología de los ovarios al establecer el diagnóstico de SOP, pero requiere el uso de criterios claros y estrictos.

 Hay muchas discrepancias acerca del papel de las patologías asociadas al SOP. Sin embargo, ninguna de las definiciones existentes de SOP incluye la presencia de obesidad, resistencia a la insulina e hiperinsulinismo como criterios diagnósticos del síndrome. 

La detección y la prevención de obesidad e insulinorresistencia son aspectos fundamentales como determinantes de patologías a mediano y largo plazo.









domingo, 9 de octubre de 2016

DESCRIPCIÓN DE LA TÉCNICA OPERATORIA DE COLPOSACROPEXIA CON MALLA



DESCRIPCIÓN DE LA TÉCNICA OPERATORIA DE COLPOSACROPEXIA CON MALLA


POSICIÓN

*Preparación intestinal con solución laxante el día previo a la intervención.

*Profilaxis antibiótica y tromboembólica en las dos horas previas a la cirugía.

*Colocación de paciente en decúbito dorsal, con piernas separadas 60º, ligeramente flexionadas, y con vendaje elástico compresivo.

*Trendelemburg de 25-30º aproximadamente.



INSTRUMENTAL

*Disponer de una valva de unos 15cm de longitud, plana, que introducida en vagina nos permita la elevación, descenso y lateralización, según convenga, de la cúpula vaginal, para exponer los espacios a disecar.

*Disponer de pinzas de coagulación bipolar, tijeras con coagulación monopolar, portaagujas y endograpadora para grapas
helicoidales.



POSICIÓN DE LOS TRÓCARES

Cuatro trócares:

*Uno de 10mm a nivel del ombligo, para el laparoscopio, y 3 de 5 mm situados en pelvis.

Dos de ellos en ambas fosas iliacas, 2 cm por dentro de la espina iliaca, y otro medial situado un poco más alto que los anteriores.

Opcionalmente este último trocar puede ser de 10 mm para la introducción del material protésico y de sutura, ya que también podemos utilizar el puerto de la óptica para este cometido.




PRIMER TIEMPO. INCISIÓN PERITONEO PARIETAL.


El primer tiempo de la disección es la incisión del peritoneo parietal posterior prevertevral a nivel del promontorio que es fácilmente reconocible visualmente o bien al tacto de la punta de las tijeras.

Es importante reconocer en este tiempo la arteria iliaca externa, iliaca interna y vigilar la posición del ureter derecho y del intestino.

Si bien la posición de Trendelenburg libera en la  pelvis el contenido intestinal, ocasionalmente puede ser necesario la fijación del sigma a la pared intestinal, lo que hacemos con un punto de seda con aguja recta introducido por el flanco izquierdo, que pasamos por el epiplón. Este gesto facilita la disección posterior.
Creamos una abertura para que el gas nos ayude en la disección.

Continuamos la incisión del peritoneo sobre un eje vertical por fuera del mesosigma en dirección al fondo de saco de Douglas, hasta el peritoneo prerectal que es expuesto con la ayuda de la valva vaginal.

DISECCIÓN ESPACIO RECTO-VAGINAL.

Este debe ser siempre el primer espacio a disecar para evitar una eventual acumulación de sangre en el Douglas si realizamos primero la disección del otro espacio.

La valva introducida en el fondo de saco vaginal posterior o en el fondo vaginal, si no existe útero, y empujada hacia arriba permite tensar los ligamentos uterosacros y exponer la cara anterior del fondo de saco de Douglas.

Realizamos una incisión en la línea media de un ligamento a otro. La disección se dirige en dirección de la pared posterior de la vagina, rechazando el recto hacia abajo .Este plano de disección corresponde a la fascia rectovaginal, que se extiende desde el núcleo central del periné a los ligamentos uterosacros y lateralmente a la aponeurosis de los músculos pubo-coxigeos.

La disección se realiza con tijera monopolar ayudada en la coagulación por la pinza bipolar. Con esta disección liberamos la cara anterior del recto de cara posterior de la vagina. La preparación de este espacio se continua por fuera del recto hasta la pared lateral de la pelvis a través de la fosa pararrectal a cada lado. La abertura del espacio graso laterorrectal nos va a permitir descubrir al final de la disección los músculos elevadores del ano con su aponeurosis, donde anclaremos la malla posterior.

En este momento se pueden visualizar los vasos hemorroidales medios que pueden ser respetados o coagulados según convenga. Este gesto se realiza en ambos lados, rechazando el recto medialmente, para abordar la parte posterior de los elevadores.

En la disección se puede distinguir el fasciculo puborectal y el pubocoxigeo separados por por el arco tendinoso de inserción de ambos que constituye el ligamento sacroisquiatico, reconocible por su aspecto blanquecino. El espacio creado permite ver el recto en la línea media, el canal anal al fondo, la pared posterior de la vagina arriba, y los músculos elevadores del ano lateralmente.

DISECCION ESPACIO VESICO-VAGINAL.

Para la disección del espacio vésico-vaginal la vejiga es rechazada hacia arriba y la valva vaginal desciende la vagina caudalmente.
La disección comienza en la línea media, por debajo del peritoneo retrovesical, teniendo por referencia el balón de la sonda vesical y sobre todo el color nacarado de la cara anterior de la vagina.
La sección del tejido adherencial permite separar los dos órganos en un plano poco vascularizado que corresponde a la aponeurosis vesico-vaginal.

La disección esta limitada lateralmente por los alerones vesicales y al fondo por el retrotrígono. En este espacio anclaremos la malla anterior.

PREPARACIÓN DE LAS MALLAS.

Preparamos dos mallas de prolene de 15 cm de largo por 3 cm de ancho aproximadamente con diferente forma para cada espacio.

En la malla posterior se recorta su parte distal en forma de arco para pasar por encima del recto sin compresión y anclarse en los músculos elevadores. En un extremo del arco se coloca un hilo de sutura preanudado.

La malla anterior de 10-12 cm de longitud y 3 cm de anchura se talla en punta en la que se coloca un hilo de sutura preanudado.

FIJACIÓN MALLA POSTERIOR.

La sutura se realiza con puntos de material irreabsorbible del 0.
La malla posterior se ancla en la aponeurosis de los elevadores saltando por encima del recto. Un punto la ancla medialmente a la cara posterior de la vagina y, finalmente, se ancla a cada ligamento uterosacro.

FIJACIÓN MALLA ANTERIOR.

La malla anterior se fija inicialmente a la cara anterior de la vagina en el fondo del espacio vesico-vaginal disecado.

Posteriormente, otros puntos sueltos la anclan a vagina en la proximidad del fondo vaginal.
Los puntos no deben ser transfixiantes.

FIJACIÓN AL PROMONTORIO.

La incisión realizada en el peritoneo parietal permite ver los vasos ilíacos primitivos y el uréter y medialmente a ellos el promontorio que descubrimos con disección roma para exponer la superficie blanquecina del ligamento vertebral anterior.

Las dos mallas son prendidas con una pinza y expuestas sin ninguna tensión sobre dicha zona para ser son fijadas mediante varias grapas metálicas al promontorio.

REPERITONIZACIÓN.

Finalmente realizamos una reperitonización desde el ligamento uterosacro izquierdo hasta el promontorio para enterrar el material protésico.

Debemos prestar atención al uréter derecho, al realizar este gesto final.

La colposacropexia o promontofijación laparoscópica con mallas resuelve el prolapso de cúpula vaginal aparecido después de una histerectomía o el prolapso uterino-si hay que conservar el útero- de forma eficaz y fisiológica al reposicionar los órganos pélvicos en su lugar anatómico, dejando intacto el funcionalismo vaginal para la relación sexual, con resultados duraderos.

DRENAJE

Raramente se precisa drenaje.

COLPOSACROPEXIA


COLPOSACROPEXIA.



La colposacropexia es el "GOLD STANDARD "para el tratamiento de los prolapsos del compartimento apical(o medio).

Ha probado ser superior a las colpopexias por vía vaginal al tener tasas menores de recurrencias y dispareunia.

SACROCOLPOPEXIA: Técnica quirúrgica para la reparación del compartimento medio. Consiste en la fijación vaginal al ligamento longitudinal anterior del sacro vía abdominal abierta o laparoscópica. 

Es considerada por muchos la técnica Gold Estándar para la reparación del prolapso de cúpula vaginal, ya que el eje resultante es el más fisiológico. Debido a que requiere apertura de la cavidad abdominal, la morbilidad es mayor que en la vía vaginal, por ello, se reserva a mujeres en las que la actividad sexual es importante. 
El objetivo quirúrgico será la corrección anatómica y el refuerzo de los elementos de sostén de los órganos alojados en la pelvis. Esto es especialmente importante en las pacientes jóvenes, quienes tendrán mucho tiempo para acentuar el defecto.  

SEGO (Prolapso genital 2006)

- Compartimento anterior: La utilización de mallas está indicada cuando hay riesgo de recurrencia, si    no mejor sin malla.
- Compartimento posterior: se utilizarán mallas si no es posible la reparación del tabique rectovaginal    con fascia. 

National Institute for Health and Clinical Excellence 

Reparación quirúrgica del prolapso de pared vaginal con mallas (Junio 2008)

- La reparación con mallas es superior a la reparación con técnicas clásicas.

- El objetivo del uso de una malla en la reparación de prolapso de la pared vaginal es añadir soporte adicional y reducir el riesgo de recurrencia, especialmente para las mujeres con prolapso recurrente o congénito con trastornos del tejido conectivo ( Ehlers-Danlos o síndromes de Marfan).

- La malla se puede colocar sobre el defecto fascial, o la vagina entera puede estar rodeada por malla      (técnica 'total de la malla').

 - Reparación anterior: 

-Analiza varios estudios y ve que la tasa de reintervención es más alta en aquellas pacientes en las que se emplean mallas reabsorbibles, que en las biológicas o en las no reabsorbibles. 

- No hay diferencias estadísticamente significativas en la tasa de recurrencia tras la intervención clásica y el empleo de mallas.

 -Reparación posterior- 

 - No hay diferencias estadísticamente significativas entre la técnica clásica y el uso de mallas en cuanto a la recurrencia ni en cuanto a la mejor calidad de vida.

 *  Faltan estudios a largo plazo para valorar la tasa de recurrencia. 

Uno de los principales resultados de eficacia debería ser la mejoría en la calidad de vida y la satisfacción de la paciente.  

-Sacrocolpopexia con histerectomía usando malla para reparación de prolapso uterino. (enero 2009)
  • Indicaciones: prolapso uterino. 
  • Un estudio comparó 36 mujeres en las que se realizó sacrohisteropexia con malla con 39 en las que se realizó histerectomía seguida de colposacropexia. No se objetivaron diferencias en 51 meses de seguimiento.
  • Se puede combinar con cirugía de incontinencia.
 - Sacrocolpopexia con malla para la reparación del prolapso de cúpula vaginal (enero 2009)
  • La evidencia sobre la seguridad y los resultados de eficacia se limita a 5 años. Sería útil ver resultados más allá de 5 años y en diferentes tipos de malla. Las investigaciones futuras deberían incluir si la paciente informó la calidad de vida medida de resultado mediante escalas validadas. 
  •  Ocurre en mujeres que han tenido una histerectomía. 
  •  Puede ser vía abdominal o laparoscópica. 
  •  En un seguimiento a 24 y 34 meses, los estudios no muestran diferencias entre el uso de mallas y no usarlas.
  • La aparición de cistocele de novo aparece con algo más de frecuencia en las pacientes en las que se emplean mallas.
  • La aparición de incontinencia urinaria es mucho menor en las pacientes tratadas con malla.  

RCOG Manejo del prolapso de cúpula vaginal post-histerectomía (Green-top Guideline Nº 46 Octubre 2007) 

- Prevención a la vez que la histerectomía:
  • Recomienda la culdoplastia de McCall para prevenir el enterocele. 
  • Sutura de los ligamentos cardinales y uterosacros al manguito vaginal para evitar el prolapso de cúpula vaginal.
  • Fijación del sacroespinoso para evitar el descenso de cúpula vaginal.
 - Procedimiento quirúrgico: 
  • La sacrocolpopexia abdominal es una operación efectiva para el prolapso posthisterectomía de cúpula vaginal. En comparación, la fijación de sacroespinoso puede tener una tasa más alta de fracaso, pero tiene una menor morbilidad postoperatoria.
  • Sólo un estudio controlado aleatorio prospectivo comparó la sacrocolpopexia abdominal y la fijación unilateral de cúpula por sacroespinoso posthisterectomía.
  •  La colposacropexia se asoció a un mayor tiempo quirúrgico, mayor tiempo de recuperación y mayor coste. No hubo diferencias en cuanto a la mejora objetiva, subjetiva, urinaria, intestinal o disfunción sexual ni a la calidad de vida.
 - A la hora de elegir entre colposacropexia y fijación de ligamento sacroespinoso hay que tener en         cuenta la experiencia del cirujano.
  •  Fijación Vaginal a sacroespinoso. 
  • Sacrocolpopexia abdominal: La morbilidad asociada al abordaje abdominal se reduce cuando se utiliza la laparoscopia. 
          -La vía laparoscópica es tan efectiva como el abordaje abierto, pero aumenta el tiempo                         quirúrgico.Da una mejor visión de la pelvis, por lo que ayuda a una reparación más anatómica.
          Menor morbilidad y postoperatorio.La técnica es la misma por ambas vías. 


- No hay suficientes estudios para evaluar la fijación de cúpula vaginal a la pared anterior del abdomen.

RCOG Documento de impacto sobre el uso de mallas de cirugía ginecológica (abril 2010) 

Diferencia las mallas en 2 tipos: biológicas y sintéticas y éstas últimas en reabsorbibles y no reabsorbibles.
Las construidas con fibras monofilamento y poro grueso tienen menores tasas de infección y erosión. Además el poro permite el paso de macrófagos y una rápida angiogénesis.
La colposacropexia vía abdominal tiene mejores resultados que la fijación de sacroespinoso vía vaginal. 
Existe menos evidencia para el uso de mallas por vía vagina. 

AJOG (Pelvic organ prolapse. Practice Bulletin nº 85 septiembre 2007) 

- Controversia sobre si la colposacropexia ofrece ventajas sobre otros procedimientos.
- Recomendaciones sobre los materiales que disponemos actualmente en cirugía de prolapso.
  •  Mallas sintéticas: buenos resultados. Erosión por mallas en algunos casos y en raras ocasiones hay que retirarla.
  •  A la hora de elegir las mallas uno de los criterios más importantes es el tamaño del poro para evitar infecciones.
  • Recomiendan evitar las mallas de silicona por su alta tasa de complicaciones (erosión)
  • Algunos abogaban por usar fascia de cadáver pero no se recomienda por su alta tasa de fracaso. 
  • Actualmente hay nuevos materiales con mejor respuesta. Parece que el mejor es el polipropileno. Aunque no hay estudios adecuados para evaluar los diferentes materiales disponibles actualmente. 
SOGC Guía sobre procedimientos transvaginales con mallas en el tratamiento del prolapso de órganos pélvicos (febrero 2011)

 -El uso de mallas en la colposacropexia está bien aceptado, con buenos resultados. No obstante, el abordaje por laparotomía abdominal aumenta la morbilidad, que se reduce en el caso de la laparoscopia.

- La cirugía transvaginal intenta conseguir resultados similares a la colposacropexia con técnicas menos invasivas. 

FDA Comunicación de seguridad sobre las complicaciones asociadas al uso de mallas en la cirugía de piso pélvico. (Julio 2011).

- El empleo de mallas colocadas vía abdominal para el prolapso de órganos pélvico tiene menos complicaciones comparada con la colocación vía vaginal.

- Elegir bien la intervención valorando riesgos-beneficios en el empleo de mallas y el tipo de malla.