CUERPO LÚTEO HEMORRAGICO.
Abdomen agudo ginecológico. Constituye un síndrome clínico,
conformado por variados signos y síntomas, producto de patologías de diversas
etiologías, cuyo síntoma más frecuente es el dolor focalizado en el abdomen
inferior, con deterioro progresivo de la paciente, que obliga a un diagnóstico
y terapéutica lo más rápida posible.
Los quistes del cuerpo lúteo tienen menor
incidencia que los foliculares. El cuerpo lúteo
no es considerado un quiste del cuerpo lúteo a
menos que su tamaño alcance los 3 cm de
diámetro.
El quiste es el resultado de la
hemorragia intraquística que se produce como
una parte normal del período de
vascularización, 2 a 4 días después de la
ovulación.
El sangrado rápido y excesivo puede
provocar la ruptura y el hemoperitoneo. El
sangrado gradual y profuso provoca el
agrandamiento del quiste y si persiste, la sangre
es reemplazada por un líquido claro. Es común
que estos quistes no tengan actividad hormonal
y posean un diámetro promedio de 4 cm. La
cobertura anaranjada amarillenta está
compuesta por células de la granulosa y la teca
luteinizadas.
Cuando se produce la hemorragia
predomina en el lado derecho, posiblemente
porque la presión intraluminal es más elevada
sobre el lado derecho, por las diferencias en la
arquitectura de las venas ováricas.
Lo característico de la ruptura es que se
produce durante los días 20 a 26 del ciclo
menstrual.
Muchas pacientes presentan dolor
agudo de menos de 24 horas de duración,
aunque en 23 % de ellas el dolor puede tener
una duración de 1 a 7 días. Cerca de 17 % de
las pacientes relatan el comienzo del dolor
durante el coito.
Teniendo en cuenta que el mecanismo de la
sucesión de los ciclos menstruales obedece
precisamente a la actividad rítmica intermitente
de las glándulas del ovario, el desarrollo
anormal y persistente de las mismas,
pronuncian y sostienen la transformación del
endometrio en su fase proliferativa y secretora,
respectivamente. Así la amenorrea es constante
mientras la arquitectura endometrial esté
sostenida por la acción estrogénica y
progesterónica y como es bien sabido, la
producción del escurrimiento menstrual será,
finalmente, condicionada por el retiro de los
estrógenos y la regresión funcional del cuerpo
amarillo, que en estos padecimientos es muy
tardío.
Cuando se palpa la tumoración, se piensa en
embarazo ectópico y este error se hace más
explicable, cuando al llegar a los linderos del
segundo mes se ven aparecer dolor intenso y
pérdidas sanguíneas abundantes que
erróneamente se interpretan como metrorragia.
CAUSAS MÁS FRECUENTES DE DOLOR AGUDO DE CAUSA GINECOLÓGICA Y NO GINECOLÓGICA.
DOLOR GINECOLÓGICO.
- Enfermedad inflamatoria pelvica.
- Dismenorrea.
- Dolor Ovulatorio.
- Endometriosis.
- Embarazo ectópico.
- Aborto
- Torcion Anexial.
- Rotura de foliculo Hemorragico.
- Mioma Uterino Complicado.
DOLOR NO ONCOLÓGICO.
- Apendicitis Aguda.
- Diverticulitis.
- Cólico Nefrítico.
- Pielonefritis.
SINTOMATOLOGÍA.
El dolor
es intenso en todo el abdomen pero
principalmente en el hipogastrio y fosas iliacas; se asocian vómitos, constipación, aceleración
del pulso y resistencia muscular que, juntos,
manifiestan la irritación peritoneal o síndrome
de peritonismo, que debe interpretarse como
respuesta al aumento de tensión que adquiere la
tumoración, pero asociada a una reacción
inflamatoria no específica, y trastornos
circulatorios activos de la glándula, sometida a
una presión brusca que no existe en otros
tumores ováricos.
Cuando la tumoración se perfora, es obvio que
desencadene síndrome de shock abdominal, con
el colapso que corresponde a esta contingencia
en cualquier víscera, y que se disipe de la
misma manera y con los mismos recursos,
incluyendo al embarazo ectópico con el que
tiene la mayor semejanza al establecerse el
escurrimiento sanguíneo que presenta todos los
caracteres clínicos de una desiduometrorrea.
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS.
PRUEBAS SANGUÍNEAS: Niveles de hemoglobina hematocrito, así como la formula leucocitaria ya que en procesos infecciosos e inflamatorios suele existir desviación izquierda.
En procesos sépticos hay leucopenia y alteración de la coagulación.
LA ECOGRAFÍA TRANSVAGINAL puede confirmar el diagnóstico del quiste y la presencia de líquido intraperitoneal.
Gonadotrofina Coriónica Humana Beta (beta-hCG):Una determinación negativa permitirá descartar un embarazo ectópico roto.
La culdocentesis revela sangre no coagulada; si el valor del hematocrito del líquido es menor o igual a 15 %, es frecuente que la conducta expectante tenga un final exitoso. Si la paciente sufriera dolor intenso, descenso del hematocrito, hipotensión o taquicardia, se requiere la intervención quirúrgica.
La laparoscopia confirma el diagnóstico, y el sangrado es controlado mediante la cauterización o la coagulación por láser.
LAPAROTOMÍA: En presencia de hemorragia masiva o intensa
TRATAMIENTO.
En un principio se debe adoptar una conducta expectante en la observación,controlando niveles de hemoglobina y hematocrito y observando si el dolor sede con algun analgesico.
si disminuye el dolor y la analitica no empeora con reposo, es prbable que la analgesia sea efectiva pero si incrementa el dolor o no sede con analgesia, se debería realizar una laparoscopia o laparotomía, para observar si hay sangrado activo en cuyo caso seria preciso coagularlo y hacer un lavado peritoneal.
El quiste hemorrágico puede ser extirpado o coagulado con conservación del ovario.
Las pacientes anticoaguladas tienen una probabilidad de 31 % de sufrir hemorragia recurrente de un quiste del cuerpo lúteo.
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