jueves, 11 de mayo de 2017

CUERPO LÚTEO HEMORRAGICO



CUERPO LÚTEO HEMORRAGICO.


Abdomen agudo ginecológico. Constituye un síndrome clínico, conformado por variados signos y síntomas, producto de patologías de diversas etiologías, cuyo síntoma más frecuente es el dolor focalizado en el abdomen inferior, con deterioro progresivo de la paciente, que obliga a un diagnóstico y terapéutica lo más rápida posible.

Los quistes del cuerpo lúteo tienen menor incidencia que los foliculares. El cuerpo lúteo no es considerado un quiste del cuerpo lúteo a menos que su tamaño alcance los 3 cm de diámetro.

El quiste es el resultado de la hemorragia intraquística que se produce como una parte normal del período de vascularización, 2 a 4 días después de la ovulación.

El sangrado rápido y excesivo puede provocar la ruptura y el hemoperitoneo. El sangrado gradual y profuso provoca el agrandamiento del quiste y si persiste, la sangre es reemplazada por un líquido claro. Es común que estos quistes no tengan actividad hormonal y posean un diámetro promedio de 4 cm. La cobertura anaranjada amarillenta está compuesta por células de la granulosa y la teca luteinizadas. 

Cuando se produce la hemorragia predomina en el lado derecho, posiblemente porque la presión intraluminal es más elevada sobre el lado derecho, por las diferencias en la arquitectura de las venas ováricas. Lo característico de la ruptura es que se produce durante los días 20 a 26 del ciclo menstrual. 

Muchas pacientes presentan dolor agudo de menos de 24 horas de duración, aunque en 23 % de ellas el dolor puede tener una duración de 1 a 7 días. Cerca de 17 % de las pacientes relatan el comienzo del dolor durante el coito.

Teniendo en cuenta que el mecanismo de la sucesión de los ciclos menstruales obedece precisamente a la actividad rítmica intermitente de las glándulas del ovario, el desarrollo anormal y persistente de las mismas, pronuncian y sostienen la transformación del endometrio en su fase proliferativa y secretora, respectivamente. Así la amenorrea es constante mientras la arquitectura endometrial esté sostenida por la acción estrogénica y progesterónica y como es bien sabido, la producción del escurrimiento menstrual será, finalmente, condicionada por el retiro de los estrógenos y la regresión funcional del cuerpo amarillo, que en estos padecimientos es muy tardío.

Cuando se palpa la tumoración, se piensa en embarazo ectópico y este error se hace más explicable, cuando al llegar a los linderos del segundo mes se ven aparecer dolor intenso y pérdidas sanguíneas abundantes que erróneamente se interpretan como metrorragia.

CAUSAS MÁS FRECUENTES DE DOLOR AGUDO DE CAUSA GINECOLÓGICA Y NO GINECOLÓGICA.


DOLOR GINECOLÓGICO.

  • Enfermedad inflamatoria pelvica.
  • Dismenorrea.
  • Dolor Ovulatorio.
  • Endometriosis.
  • Embarazo ectópico.
  • Aborto
  • Torcion Anexial.
  • Rotura de foliculo Hemorragico.
  • Mioma Uterino Complicado.


DOLOR NO ONCOLÓGICO.

  • Apendicitis Aguda.
  • Diverticulitis.
  • Cólico Nefrítico.
  • Pielonefritis.


SINTOMATOLOGÍA.

 El dolor es intenso en todo el abdomen pero principalmente en el hipogastrio y fosas iliacas; se asocian vómitos, constipación, aceleración del pulso y resistencia muscular que, juntos, manifiestan la irritación peritoneal o síndrome de peritonismo, que debe interpretarse como respuesta al aumento de tensión que adquiere la tumoración, pero asociada a una reacción inflamatoria no específica, y trastornos circulatorios activos de la glándula, sometida a una presión brusca que no existe en otros tumores ováricos.

Cuando la tumoración se perfora, es obvio que desencadene síndrome de shock abdominal, con el colapso que corresponde a esta contingencia en cualquier víscera, y que se disipe de la misma manera y con los mismos recursos, incluyendo al embarazo ectópico con el que tiene la mayor semejanza al establecerse el escurrimiento sanguíneo que presenta todos los caracteres clínicos de una desiduometrorrea.

PRUEBAS COMPLEMENTARIAS.

PRUEBAS SANGUÍNEAS: Niveles de hemoglobina hematocrito, así como la formula leucocitaria ya que en procesos infecciosos e inflamatorios suele existir desviación izquierda.
En procesos sépticos hay leucopenia y alteración de la coagulación.

LA ECOGRAFÍA TRANSVAGINAL puede confirmar el diagnóstico del quiste y la presencia de líquido intraperitoneal. 

Gonadotrofina Coriónica Humana Beta (beta-hCG):Una determinación negativa permitirá descartar un embarazo ectópico roto.

La culdocentesis revela sangre no coagulada; si el valor del hematocrito del líquido es menor o igual a 15 %, es frecuente que la conducta expectante tenga un final exitoso. Si la paciente sufriera dolor intenso, descenso del hematocrito, hipotensión o taquicardia, se requiere la intervención quirúrgica.

La laparoscopia confirma el diagnóstico, y el sangrado es controlado mediante la cauterización o la coagulación por láser.

LAPAROTOMÍA: En presencia de hemorragia masiva o intensa

TRATAMIENTO.

En un principio se debe adoptar una conducta expectante en la observación,controlando niveles de hemoglobina y hematocrito y observando si el dolor sede con algun analgesico.
si disminuye el dolor y la analitica no empeora con reposo, es prbable que la analgesia sea efectiva pero si incrementa el dolor o no sede con analgesia, se debería realizar una laparoscopia o laparotomía, para observar si hay sangrado activo en cuyo caso seria preciso coagularlo y hacer un lavado peritoneal.

El quiste hemorrágico puede ser extirpado o coagulado con conservación del ovario. 

Las pacientes anticoaguladas tienen una probabilidad de 31 % de sufrir hemorragia recurrente de un quiste del cuerpo lúteo.

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